Lo que una vez se llamó Flora, de Julián Sánchez Caramazana: H. P. Lovecraft en la Ciudad Condal

Holocubierta Ediciones (famosa por sus juegos de rol) también edita libros, y 'Lo que una vez se llamó Flora' es uno de ellos.

Escrita por Julián Sánchez Caramazana, miembro de NOCTE (Asociación Española de Escritores de Terror) y escritor incansable de varias novelas y microcuentos publicados en diversas antologías, nos presenta aquí la primera novela de una trilogía llamada 'La soledad del Zombi'. Aunque esta primera parte sea autoconclusiva, el autor ya ha avanzado que su segunda parte está en proceso.

Lo primero que llama la atención es la influencia de H.P.Lovecraft en la trama que desarrolla Julián en la ciudad de Barcelona. Me ha parecido todo un acierto dejarse llevar por el universo tan particular de 'Los Mitos de Chtulu' y ambientarlo en un lugar tan cercano para todos. Otra de las peculiaridades de la novela es el estilo tan particular del escritor: directo, conciso y sin apenas florituras, que le sienta muy bien a la atmósfera a la que Julián nos intenta transportar sin miramientos.

Dentro de su característica forma de narrar, en clave negativa, es el salto o tránsito existentes entre escenas/distintas voces narrativas y la ausencia de espacios en blanco entre ellas, lo que provoca cierta dispersión y confusión por parte del lector, que no sabe qué personaje o qué acción se está desarrollando en ese momento; Sólo cuando llevas varios capítulos te acabas acostumbrando y se convierte en un 'mal menor'.

Quitando ese 'pero', la historia aquí contada es muy adictiva y todos los personajes que aparecen por sus páginas están muy bien perfilados psicológicamente.
Tanto Tomás (un detective privado al borde del abismo), como Juan Antonio (compañero ciego de Tomás) y Elvira (agente del gobierno) tienen que descubrir el misterio que se oculta bajo la Ciudad Condal y evitar la estela de dolor y muerte de las criaturas antediluvianas cuando salen de las alcantarillas y túneles de metro.

De todos los personajes que aparecen por aquí, sin lugar a dudas, la criatura - zombie 'Flora' es la que me ha calado más hondo. Aunque de naturaleza incierta, el 'toque' humano que le imprime el autor la convierte automáticamente en un ser muy cercano, sintiendo verdadera empatía a pesar de su aspecto indescriptible.

Otra de las cosas que más me han gustado es la cotidianidad que rodea a Tomás, Juan Antonio y Elvira. Todos ellos tienen un pasado que se convierte en un lastre que pesa demasiado en sus combates cotidianos  (a unos más que a otros), haciéndolos más reales y en los cuales el lector se sentirá muy identificado en determinadas acciones de los mismos.

Desde aquí mi más sincera recomendación de un libro en el cual se puede encontrar casi de todo: Intriga, terror, fantasía y un humor negro que en ocasiones sirve como contrapunto ideal para algunos pasajes de la trama. No busquen más. Si quieren leer una buena novela con reminiscencias al universo de Lovecraft, no lo dudéis e ír a por ella, no os arrepentiréis.

No puedo acabar la reseña sin mencionar la maravillosa portada, obra de José Gabriel Espinosa, amén de los símbolos creados para cada una de las cuatro partes en los cuales está dividida la novela.


Francisco José Arcos Serrano.



Título: Lo que una vez se llamó Flora.
Autor: Julián Sánchez Caramazana
Editorial: Holocubierta Ediciones
ISBN: 978-84-938846-1-1
Páginas: 222
Precio: 12,00€



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